
Tras casi tres años desde su última serie de APU de escritorio, AMD regresa con la innovadora serie 8000G. Estos chips, que combinan CPU y GPU económica, prometen cambiar las reglas del juego para los gamers que buscan armar un PC compacto este año.
La serie 8000G abarca cuatro modelos, todos basados en las arquitecturas Zen 4 para CPU y RDNA 3 para GPU. Aunque el mejor GPU se reserva para el modelo más costoso, la gama ofrece opciones atractivas para diversos usuarios.
Interesantemente, todos los modelos tienen un TDP de 65W, lo que los hace eficientes en consumo energético sin sacrificar rendimiento.
Los modelos varían no solo en especificaciones, sino también en diseño arquitectónico, con los Ryzen 3 8300G y Ryzen 5 8500G utilizando una combinación de núcleos Zen 4 y Zen 4c, lo que impacta en la velocidad base pero no en la máxima.
El Ryzen 7 8700G destaca como la mejor opción de la serie, con un GPU superior y rendimiento de CPU excelente, validado por pruebas comparativas que demuestran su ventaja frente a combinaciones de Intel y Nvidia.
El precio del Ryzen 7 8700G se establece en $329, con los modelos Ryzen 5 en $229 y $179. Estos precios posicionan a la serie 8000G como una sucesora digna de la serie 5000G, prometiendo rendimiento superior para gaming y productividad.
Para lograr el mejor rendimiento en juegos, se recomienda utilizar memoria DDR5 de baja latencia y alta velocidad, aprovechando al máximo la arquitectura integrada de la GPU.
Para que no cometamos el error de comprar un equipo que no podrá respaldarte durante las largas sesiones de juego o partidas definitivas, nos hemos auxiliado de Acer y de su premiada Nitro 5 para identificar aquellas cinco características que debe tener un verdadero equipo gamer.
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